La ceremonia de las rosas es un ritual de unión, tradicionalmente simboliza la unión para toda la vida y por ello es muy habitualmente comparada con una boda. No suele ser pública, lo usual es que tan solo asista la propia pareja y sus correspondientes testigos. Existen numerosas variantes de la misma y no es raro añadir detalles de cosecha propia para hacer de ella algo más personal.
Cada anfitrión puede adaptar sus ceremonias como considere, a continuación indico las directrices de desarrollo en mi caso:
Se dispondrá una mesa junto al lugar donde el binomio permanecerá de pie durante la ceremonia. Sobre la mesa se habrán colocado: el collar, 3 velas de vaso blancas encendidas y dispuestas de forma triangular manteniendo una simbología común con el triskel, dos candelabros de plata (uno con vela roja y otro con vela blanca), la cadena, una caja de madera (con lancetas en su interior), y una copia del contrato vigente del binomio que será refrendado durante la ceremonia.
El binomio permancerá de pie junto a la mesa con la sumisa, desnuda y luciendo el antiguo collar. El testigo de la sumisa entregará el candelabro con la vela blanca (apagada) a esta y ella lo sostendrá de frente con ambas manos. Su Ama le retirará el antiguo collar, tomará el nuevo purificándolo en las llamas de las velas de vaso blancas al pasarlo sobre ellas rápidamente y volverá frente a la sumisa manteniendo el collar en sus manos. El testigo de la Ama prenderá la vela roja de las mismas llamas que purificaron el collar y se mantendrá a la derecha la anfitriona. La sumisa se arrodillará servicial en presencia de su Ama y esta le colocará el nuevo collar purificado mientras declara su protección y guía eterna. La sumisa suplicará por la protección y guía ofrecida para que su Ama prenda la vela blanca con la vela roja que le mantiene en custodia su testigo.
Para formalizar el compromiso la sumisa se pondrá en pie cuando su Ama se lo ordene y acudirá a la mesa. El candelabro con la vela blanca se colocará al lado izquierdo del contrato y el candelabro con la vela roja al lado derecho. La sumisa volverá a firmar el contrato en primer lugar. Su Ama firmara el contrato de nuevo en segundo lugar y luego también darán fe los testigos en el mismo orden (Primera formalización).
Una vez el contrato haya sido firmado de nuevo por todos, el testigo de la sumisa se acercará con la caja de madera que contiene las lancetas y la abrirá de modo que ambas puedan ver su contenido, para que este sea también formalizado por la sangre (Segunda formalización). Con una de las lancetas la Ama picha a su sumisa en el dedo corazón y guia la mano de la sumisa hacia la mesa para que su sangre impregne el contrato. Tras ello la sumisa entrega otra lanceta a su Ama y esta pincha en su propio dedo para luego unir su sangre a la de su sumisa. Las lancetas volverán a colocarse en la caja después de cada uso y luego la caja será colocada de nuevo en la mesa por el testigo de la sumisa. El testigo del Ama tomará el contrato y lo meterá en la caja. Luego ambos testigos tomarán la cadena, la pasarán rapidamente por las llamas y evolverán con ella al binomio. Ellas volverán a hacer sus votos y se declararán unidas para la eternidad (Tercera formalización). Tomarán de nuevo sus respectivas velas y unirán sus llamas sobre el contrato que se verá salpicado por algunas gotas de cera, para luego intercambiarlas. Los testigos retirarán la cadena y la envolverán en una tela para entregarsela al binomio cuando finalice la ceremonia. Las velas se apagarán y se depositarán en la caja de madera, que será cerrada para finalizar de la ceremonia y permancerá como simbolo de su compromiso. La cadena será heredada por algún amigo del binomio que la vaya a usar en su Ceremonia de las Rosas.
A la finalización de la Ceremonia los invitados (en primer lugar aquellos que fueron los testigos) acudirán hasta el binomio para felicitarles por la unión y entregarles si consideran oportuno algún pequeño recuerdo en conmemoración de ese día. Tras ello los testigos custodiarán la caja de madera hasta el lugar donde pasará la noche el binomio y se continuará con la celebración.
Por tanto y en resumen, los cambios con respecto a la ceremonia tradicional serían los siguientes:
- Pese al fuerte simbolismo de las rosas en el BDSM y en particular en esta ceremonia, estas serán sustituidas por velas (una roja y otra blanca, respetando ese código de color) dada mi aversión personal a las mismas.
- Siendo lo tradicional el uso de las espinas de las rosas para la punción de los dedos, debido a la ausencia de las mismas por decisión personal, estas serán «sustituidas» por lancetas (material médico (aguja de un solo uso) utilizado habitualmente para realizar punciones en la yema de los dedos con la finalidad de permitir que brote una o varias gotas de sangre para la medida de glucosa mediante tiras reactivas)